Desnudarse y hacer marketing no es nada nuevo

Las redes están llenas de desnudez y morbo. No se trata de contenido explícito para adultos, no, es en verdad un despliegue de marketing que aprovecha el erotismo y la exposición de las pieles para crecer e impactar. Que nadie crea que esto es un recurso nuevo en el mundo del marketing.

Desnudarse ante una cámara que graba o transmite, y hacerlo con los límites sensatos para no ser demasiado explícitos garantiza a no pocos influencer un crecimiento en sus cuentas de redes sociales. Quienes muestran más piel y saben hacerlo sin dejar al descubierto las partes pudendas además de combinarlo con un buen contenido, triunfan. Se permite un beso, un susurro, una insinuación y mucha piel, tersa y vibrante como la que mostraba la exitosa Playboy.

Con más piel vende más

Basta con pasar una hora dando dedo a la pantalla para ver miles de cuentas llenas de contenido bastante subidito de tono que le hacen ganar a sus creadores un buen dinero en las plataformas de monetización. La seducción y los filtros si posicionan. Al ser recursos que atraen poderosamente la atención, hacen que la emoción pasional de los públicos lo quiera todo.

Un cuerpo descubierto con sensatez y picardía provoca que todos los que miran también deseen el producto. Si el producto promete una transformación hacia esa belleza admirable pues más deseado será. Los patrones de hermosura humana han sido elementos claves a la hora de llevar el marketing al siguiente nivel, y ahora en la era digital la exposición intencionada e inteligente no tiene límites.

Recordemos que el pop musical no solo triunfó por sus letras pegadizas sino por los innumerables atrevimientos que lograron grandes ventas de discos. Al morbo bastante más explicito le debe mucho el reguetón y su boom. El concepto de la desnudez publicitaria es sin dudas interesante y exitosa, siempre que no caiga en el nudismo, ya que lo sugestivo no funcionaría.

Vendes lo que anuncias. Si ese anuncio va marcado por el poder del deseo, entonces la demanda bien pudiera ser superior a la oferta, que es el orgullo malsano de todo gran comerciante. Lo que si se ha renovado en la actualidad y aumenta cada vez más es el marketing digital con protagonismo de la figura masculina como elemento de sinestesia publicitaria. Las mujeres le sacan siglos a su arte de seducción utilizada en marketing, lo cual se debe a un mundo más de patrones masculinos. Ahora como el mundo tiene más feminismo empoderado, pues hay que convencer a la mujeres mostrándole bellezas varoniles. La Playboy ya vivió una experiencia así cuando sacó a la luz la Playgirl.

Por supuesto que el marketing digital de la desnudez no es nuevo. Lo que si resulta novedoso es el hecho de tener un impacto considerable en estos momentos porque la internet lo ha redimensionado todo con la interactividad de las redes sociales.